Cuentos de Camionetica Cap. 5

Bueno este ya no es un cuento en particular si no una serie de breves sucesos que resumiré en este post, adicionalmente cuento de encuentros de calle y en el metro (1) que también me han sucedido.

Una vez viajaba de plaza Venezuela a la UCV, y se sube a al camionetica un chamo que lo primero que hizo fue fijarse en mi, y no podía evitar lanzarme una mirada que otra, a media que nuestro recorrido progresaba el chamo se fue desplazando hasta colocarse cerca de mi, luego me da la espalda porque se dio cuenta que yo ya me disponía a apearme, en eso la camionetica frenó y el pana ha retrocedido hasta pegar su culo al mi... y luego con mucha calma primero se voltea sin despegarse y me mira y me dice discúlpame (cuenten hasta 5) y se despegó. Me bajé lo vi y me dije esta guapo, pero tengo examen, puta profesora.

En otra oportunidad usaba una línea de trasporte que no acostumbro a usar, venia de tomarme unos "Güisquis" con un viejo que me tenia el ojo puesto y del que me escapé casi invicto, porque me quería emborrachar para aprovecharse, y lo logró solo parcialmente, porque solo pudo ponerse de rodillas ante mí, Uds. saben... bueno pero el cuento es que iba yo bastante tomado y me senté en ese autobús dispuesto a dormir mi pea, y se ha sentado un macho monumentalito, digo monumentalito porque le faltaban como 15 cms para que fuera monumental, pero el chiquito estaba muy guapo (o serían los efectos del alcohol) y se puso hablar conmigo y a mitad de viaje me besó, luego me ha pedido que me baje con él en algún lado a medio recorrido, porque por ahí vivía él, pero solo nos metimos en un centro comercial y en un ascensor (era tarde en la noche) no comimos a besos por un largo rato, luego quisimos meternos en un baño pero nos pillo un guardia y de ahí nos fuimos cada uno para su casa, porque el pana, solo podía hacer algo escondido a un lado de su casa y solo quería que YO le diera sexo oral, no me niego, pero me gustan las cosas con igual retribución, dando y dando.

Hace poco salía de clases y tomaba el metro para ir a mi casa, y mientras esperaba, un chico medio bajo, con cabello largo y rubio y ojos café y cuerpo definido me echa un ojo, y claro que yo a é porque estaba guapo, y entro en modo cazador, y empiezo a intercambiar miradas, luego me desplazo paras quedar más cerca de él, llego a mi estación y me bajo, algo desilusionado de no lograr hacer que el chamo reaccionara, pero me había equivocado, el chamo también se había bajado, y obviamente no era su estación, mientras esperaba el otro tren, me dije, este no va decirme nada, abórdalo tu, y así hice, y le saludé, hablamos por un rato, al llegar un tren, le digo que si quiere ir a tomarse algo en mi casa (diabólico pensamiento) y me dice que otro día, me deja su número y quedamos en hablar luego. Para que no se queden con la curiosidad, nos escribimos, me dijo que usaba drogas y que era bi con novia y que nadie sabia y una historia de horror y susto, que no me creí, y no le escribí más.

Una vez esperaba a un pana en un CC de Caracas y mientras lo hacía, un chamo lindo de unos 21 o 22 años, me ha mirado, intercambiamos miradas y no acercamos y hablamos, me dice que viene de Puerto Ordaz, y me dice que me quiere conocer, yo supuse que era en el sentido bíblico del término, y supuse bien, pero tal era la belleza del moreno que no dudé en darle mi número y pedirle el suyo, y quedamos en vernos al día siguiente para tomarnos un jugo o fresco o café al día siguiente, esa semana nos vimos tres veces y han sido tres veces en las que tuvimos sexo muy bueno, de los mejores que he tenido en mi vida. Él tiene nombre y siguiendo la regla de Tilo lo llamaré L. solo espero que cuando regrese a Caracas y yo ande soltero me llame jejeje


Como corolario: las miradas amigos las miradas son el método de comunicación gay por excelencia.

PD: quiero uno como el de la foto, se me sale la baba por uno así.