El número 2, es bien bueno para ciertas cosas, para otras, definitivamente no.
La palabra gay en un término originado en el idioma inglés y significa: alegre (Si ya se que todo Uds. lo saben, pero porsiacaso, se lo recuerdo) pero en realidad es una máscara. La mayoría de los gay, homosexuales y bisexuales (y también los maricones) no somos tan felices como la gente cree, es solo una fachada, es solo una manera de ocultar nuestra desdicha, verga, nada más ver cuan enrollados son (somos) muchos de los miembros del club: "mi familia no lo sabe", "me enamore del amigo de mi pareja", "no puedo enamorarme tan rápido", "es demasiado mujer", "me dan clics", "soy un niño inmaduro", "te quiero más como amigo", "tengo que destruir verbalmente a cuanto marico hay alrededor mío, por placer", "un meteorito caerá y morirán todos los maricos, tiremos todos ya", "no quiero pareja, solo amigos con derecho", "me quiero casar y tener hijos", "la virgen me va a curar", “gracias a Dios, me di cuenta a tiempo”, "es culpa de Chávez, por eso te dejo" y ... "estoy confundido", ¡COÑO! que vaina tan cierta esta última, un mar de confusiones, un no saber que carajos es lo que se quiere, moverse en la dirección en la que sopla el viento, no saber en que palo ahorcarse (que buena esta metáfora).
En cuanto a mí, no soy muy diferente, soy depresivo, inconstante, con mi cara de falsa felicidad, con drásticos cambios de humor, paranóico, en resumen: marico triste. Negado a hundirme en drogas, alcohol, noches de eternas rumbas; ya no consigo mucho consuelo en las masas de amigos que acumulo y soy incapaz de mantener, de atender, de dedicar tiempo, y como consuelo no consigo, me resigno a mantener contacto con aquellos que así lo deseen, que puedan soportar mis desvaríos, mi cháchara interminable, mi pedantería, mis indiscreciones, mis olvidos, mis ausencias estando presente; y que sepan valorar, mi sinceridad, mi gratitud, mi cariño, mi desinterés, mi jovialidad, y mis ganas de ser amigo.
La dualidad es una molestia, la abigüedad se manifiesta en todos nuestras acciones cotidianas, estorba, entorpece la vida, la paz de la mente, es la naturaleza gay, y si se es bi, es peor, es maximizada, porque se es discriminado por heterosexuales y homosexuales, ¡que peo! y entonces me supongo que proporciona una mayor cantidad de estrés.
Y como a veces es necesario hacer algunos actos de auto-análisis, reflexiones y tomas de decisiones, se procede en consecuencia (que frase tan práctica) y se resuelve:
hastiado de todo, hastiado de todo el mundo, hastiado de mi mismo, haré como el caracolito... me meto en mi concha y chao pescao.