Wednesday, December 13, 2006

Domingo musical.

Este domingo fui a un parque de Caracas, donde tocaban música típica de la navidad, y mientras veía y oía, estaba ahí este hombre, bonito, en su atuendo deportivo, ¿como hacer para que mi mirada no me traicionara? Y yo de repente a su lado y me dice:
- ¿están rifando algo?
Y conversamos brevemente, y al final me preguta por el lugar donde vendian los CDs, y yo se lo indico, y se despide poniendo una mano en mi hombro y otra en mi cintura, lo que no saben mis amigos, que estaban conmigo ese dia, es que su gesto me produjo una impresión increible, sentí como si un rayo me hubiera atravezado, quede mudo, quise seguirlo y continuar hablandole, pero una vez que estuve a su lado otra vez, me paralizado, me odio por cobarde, pero me consuelo diciendome: si él es el predestinado, ten por seguro que sus caminos se cruzarán otra vez, además no me voy ofuscar por una cara, cuando lo que me interesa no está a simple vista.

5 comments:

Anonymous said...

"A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo."
Jean de la Fontaine

;D

Un abrazo y pórtate bien... ...mal, jejejeje.

Anonymous said...

Y... nada más???? Ni teléfono ni nada?????

Nos dejas así, con las ganas????

El "Dulzor de Ostras" said...

Todo tiene su momento.

Estoy calentando motores para volver a escribir.

Cuídate.

PS: No sabes lo especial que eres para mí.

Anonymous said...

mmmmmmmmmmmmmm

tan lindo mi pata :D

Willy, el tímido said...

Patacaliente, estás lento
un tipo straight no te agarra la cintura ni el hombro pa despedirse, eso fue una invitación directa a tener sexo.

en caracas es facilísimo encontrar a alguien pa tirar.

tú lo hubieses seguido, cuando él volteara te sonreías y lo invitabas a tomar un "café". puro cuento, en medio del café, le preguntas si tiene "pareja"... otra clave gay y luego lo invitas a algún lado.

antes me pasaba eso que te pasó, pero de un tiempo para acá, la cosa ha fluido muy bien

el otro dia estaba en chacaito, y estaba decidiendo si regresaba a mi casa o me iba a visitar a unos amigos...

y en eso pasa un tipo bello, de gimnasio, con un pecho que te cagas y unos shores demasiado rico...

yo boquiabierto, lo veo y veo que el tipo me está viendo. me sonríe, le sonrío, y en una milésima de segundo, después que el tipo pasa, pienso, qué hago? qué hago?

Y decidí entrar a la estación. nos vimos, nos sonreímos y antes de pasar por los torniquetes él me pregunta para donde voy, y yo le digo que no tengo idea...

salimos, lo invité a tomoarnos un jugo, y media hora después estaba teniendo uno de los mejores polvos del año pasado.

(suspiro...)

demasiado rico, tres horas en un hotel con mi primer gymboy, demasiado.

Eso fue el 30 de diciembre. Fue la mejor manera de despedir el 2006.

Así que la próxima vez, deja la pena de lado, y seguro la vas a pasar muy rico

Saludos gorilas